Un nuevo formato para exponer los temas en entradas, evitando la columna de la derecha. Algunos me lo habéis sugerido. Vamos a probar.
CINE:
"El escritor" de Roman Polanski. Una reflexión sobre el poder. Una demostración de la capacidad del polémico director para resolver en imágenes cualquier historia. Construyendo una trama ágil, llena de intriga y suspense. Haciéndolo fácil como sólo los que han alcanzado la categoría de “clásicos” pueden conseguir. Se trata de un thriller político sustentado en las consecuencias de la guerra de Irak. Con los nombres cambiados. Con los toques maliciosos y escépticos que sólo pueden dar los que, como Polansky, están de vuelta de todo. Pesimismo militante, en el que siempre deja un resquicio para la honestidad. En esta película, condensada en la figura del escritor atrapado en un paisaje oscuro y decadente.
No es un film demoledor como otros suyos: “La semilla del diablo”, “El quimérico inquilino”… Aquí el director no pone tanto de sí mismo, no se desnuda tanto. Es un film más de oficio que de otra cosa. En el que se despacha a gusto con Blair, la CIA y Blackwater. Un 8.
“Cinco minutos de gloria” de Oliver Hirchsbiegel, el director de “El hundimiento”. Esta nueva película se sitúa en el drama de Irlanda de Norte y su contienda civil. Un sugestivo escenario en el que Hirchsbiegel parece buscar el orígen de la violencia juvenil. Y donde se adentra torpemente en el sentimiento de culpa y los remordimientos de la conciencia. Demasiado pretenciosa y al tiempo superficial, se centra en el encuentro televisivo de un asesino y el hermano de su asesinado, buscando espacios públicos para el perdon y la reconciliación en un país con señales aún presentes de aquel terrible conflicto. Dos personajes marcados para siempre por un instante vivido en la juventud y la infancia respectivamente. Dos seres humanos atormentados que no llega a explicarnos con solvencia. Demasiados temas universales para una sola película. Por demasiados momentos, tediosa y prescindible. Un 4.
PRENSA y ACTUALIDAD:
"Yo discrepo pero no prevarico". Clara Bayarri, magistrada de la Audiencia Nacional que emitió un voto particular discrepante en el que se mostraba partidaria de la competencia de la Audiencia para investigar los crímenes del franquismo. Es la postura más ecuánime y limpia que he leido sobre el tema Garzón. Dice:
"Si, soy una discrepante. No estimo por ello que mis compañeros de tribunal sean ignorantes o prevaricadores. Soy una discrepante pero tampoco una prevadicadora. Es normal, aún conociendo las leyes, tener posiciones diversas". Lo de Garzón es lo mismo. Pero sólo desde el desprecio a la democracia de los acusadores y el odio de algunos jueces del Supremo se entiende lo que, por desgracia, va a pasar.
En suma Garzón pudo equivocarse, pero no parece razonable sostener que cometió un delito por el que deba juzgarsele.
“El laboratorio privado”, una inteligente mirada al nuevo Chile de Piñera, dibujada por un viajero experto en análisis ecónomicos y sociales:
Francisco G. Basterra. Viene a coincidir con lo expuesto en
“Le Monde” por Teo Saavedra, ya recogido en este blog. El artículo describe una sociedad donde la cuenta corriente y el clasismo vuelven a dominar tras varios años en los que la Convergencia intentó hacer desaparecer las bases sociológicas en las que la dictadura pinochetista se sustentó. Lo bueno es que ahora, Piñera está obligado a disimularlo. Chile, de nuevo un excelente laboratorio en el que Europa puede observarse.
“Bocata de lobo” de
Manolo Rivas. De cómo la falta de presupuesto en los comedores escolares de Galicia obliga a comer “puros bocatas” a los niños. Todo un paradigma del año de gobierno de Manostijeras, el lobo. No será fácil, pero puede que los niños se lo coman a él.
“Cuando las palabras pierden su significado” de
Fernando Vallespin. Una reflexión sobre el lenguaje en política. Sobre los discursos que degradan las palabras, las vacían de sentido y nos dejan sin el fundamento básico para convivir más allá del pensamiento único y artificialmente polarizado. No es nuevo. Tucídides, el griego, ya alertaba sobre esta clásica carcoma de la democracia.
No se lo pierdan.
El Bigotes se ha depilado integralmente. Noticia y foto en El País. ¿Cómo es posible que Camps y su gente no se hayan ido ya, pidiendo perdón y con el bigote entre las piernas? Parece que en Mayo el Supremo decidirá algo. Me cuesta creerlo.
Gonzalo Iglesias Sueiro en "
La Región". Sobre la libertad:
“Interdit d´interdire”. Brillante. No se nada sobre la guía a la que alude del Ministerio de Igualdad titulada “Educar en libertad”, que al parecer pretende reinterpretar los cuentos clásicos infantiles. Pero el artículo, delicioso. Una replica posterior de
Rosa Montero sobre el mismo tema tampoco está mal:
"¡Cuentistas!"
“¡Qué apropiada su querella, amigo fascista!” Duro, sentido y descarnado artículo de
José María Izquierdo sobre el Caso Garzón. Merece la pena.
“¿Se paga la corrupción?” de
Ignacio Sánchez Cuenca. Sobre la sacrosanta doble vara de medir de la derecha española.
“Estado palestino, ahora" del magistrado
José Antonio Martín Pallín. Sobre la necesidad, ya inaplazable, de que la comunidad internacional y reconozca de una vez al Estado Palestino.
“Torear y otras maldades” de
Mario Vargas Llosa. Un claro y brillante posicionamiento sobre el tema taurino:
“se trata de una forma de alimento espiritual tan emotivo como un concierto de Beethoven, una comedia de Shakespeare…” Poco más que decir.
LIBROS:
“La soledad de los números primos” de Paolo Giordano. Extraordinaria primera novela de un narrador brillante, profundo, original y lleno de sensibilidad. Páginas dolorosas pero llenas de lirismo. Matices en cada línea. Descripciones que te introducen en los sentimientos de los atormentados números primos. Una conmovedora historia, llena de sutilezas, donde el narrador omnisciente detiene el tiempo y disecciona con maestría la situación y las imágenes. Extrayendo la esencia de los sentimientos… Colocando al lector en una privilegiada atalaya en la que nada se escapa a sus ojos. Conmovedora. Esencia de soledad. Fragmentos de vida que se superponen armónicamente. Alice y Mattia, dos seres radicalmente solos. Como todos lo somos, en esencia. Magnífica y abrumadora opera prima.