jueves, 31 de diciembre de 2015

Irresponsabilidad y supervivencia

Este blog estaba olvidado desde hace unos años, pero el corazón me pide reabrirlo provisionalmente con este tema.

Es cierto que lo que voy a comentar solo me representa a mi mismo, pero estoy seguro que somos muchos los que así pensamos después de pelear, en las ultimas semanas de la campaña electoral, los votos que estaban al alcance de nuestra "influencia", arrancándolos en su mayor parte a Podemos y en menor medida a Cs. Labor para la que sin duda, fue capital la posición de Pedro Sánchez en el debate con Rajoy. Siempre con la convicción de la necesidad de un PSOE fuerte para articular una opción de cambio político.
1) Los resultados electorales han sido para el PSOE bastante mejores de lo que esperábamos, al menos los que vemos la opinión pública desde "fuera". Quién pensara en unos resultados más satisfactorios es que no pisa la calle ni escucha a la gente. Sólo desde el Gobierno de España pueden mejorar. En cualquier nueva convocatoria electoral sin esa premisa, sea con el líder que sea, con el programa que sea, seguirán empeorando, sobre todo si se incurre en la irresponsabilidad de darle otra oportunidad a Rajoy y al PP (que sin duda aprovecharán).
2) Lo más importante se ha conseguido. Rajoy y el PP no están en posición de gobernar. Esto hay que subrayarlo porque parece que nadie lo tiene en cuenta. Hay oportunidad de hacerlo en cada reunión con los diferentes partidos políticos. Es cierto que las circunstancias y los intereses de algunos medios de comunicación ponen una y otra vez el foco en el PSOE (culpabilizandolo con ello de unas eventuales nuevas elecciones y subrayando la crisis interna). Pero lo peor es la gran colaboración en esa tarea del propio PSOE en estos últimos días, sacando a relucir cuestiones "orgánicas" (Congreso sí, congreso no...) que no interesan al ciudadano de a pie ni tocan en este momento. Hay un serio problema de comunicación y de conexión con la gente, que está empeorando a cada paso.

3) Hay que sentarse a negociar con Podemos primero. "Pasando" del tema del referéndum catalán. Poniendo primero sobre la mesa el resto de temas en los que hay un posible acuerdo. El referéndum al final. Nunca el carro antes de los bueyes. Hay varias soluciones que dar a ese asunto o simplemente dejarlo abierto a una salida posterior a la reforma constitucional con sus nuevas reglas del juego. ¡Pero que sea el PSOE, en este momento crucial para su recuperación o hundimiento, el que ponga condiciones imposibles al dialogo, al que siempre ha evocado como una de sus señas de identidad, es incomprensible! ¡Habrá que revertir cuanto antes esa actitud de la mejor manera posible!
Puede que sea verdad que Podemos quiere nuevas elecciones y por eso no va a hacer otra cosa que poner palos en la rueda. Si es así, que sea Podemos el que se levante de la mesa y lo explique. Al PSOE le toca aguantar hasta el final en esa mesa. Si es para gobernar, mejor. Pero si esto no es posible, dejar clara su predisposición a formar el gobierno progresista que necesita ahora España para dar respuesta a la emergencia social, derogar las leyes antisociales del PP, cambiar la ley electoral y la financiación de los partidos, blindar el estado del bienestar reformando la constitución, posibilitando desde la nueva ley de leyes el reencuentro con Cataluña, asumiendo España como Estado compuesto por varias Naciones, con una financiación justa de los diferentes territorios que no ponga en peligro la igualdad de derechos y oportunidades de todos los ciudadanos residentes en España...

4) Y si no hay acuerdo con Podemos, habrá que intentarlo con Ciudadanos sobre las mismas bases. Su apoyo y el del PNV sumados a una eventual abstención de Podemos o incluso el PP "in extremis", también son suficientes para conformar gobierno.

5) Hay varias alternativas, todas difíciles pero no imposibles. Se requiere habilidad para lanzar y "vender" los mensajes a la ciudadanía. En ocasiones el relato comunicacional consigue "cambiar" la opinión pública y variar las posiciones más contrapuestas. Hay que intentarlo hasta el final. Ese esfuerzo, aunque no cuaje, será valorado por muchos ciudadanos y es la única posibilidad de evitar una debacle en la eventual repetición de elecciones generales.

Los que luchamos, de alguna manera, para conseguir que un programa político de progreso para nuestro país sea posible y que el corrupto PP y su impresentable presidente Rajoy se vayan por el desagüe de la vergüenza, no vamos a tolerar que se les ofrezca una nueva oportunidad, sin que el PSOE haga lo posible y se deje la piel para impedirlo. 
En caso contrario, mi voto y la propuesta que haré a mi entorno ya no serán para el PSOE.